Se ha demostrado científicamente que el hombre es un mono mutado (Homo sapiens) y los parientes más cercanos a nosotros en el genoma descifrado son los primates. Todo lo demás (creacionismo, "elección" de ciertos pueblos) no es más que autoengaño. El hombre, al igual que otros seres, no apareció como resultado de las acciones de las "fuerzas divinas", sino solo por mutaciones, cambios genéticos.